soy Paola!

Mi curiosidad por capturar fotografías empezó cuando era muy pequeña, mis papás me dejaron jugar con una cámara durante un viaje en coche cuando tenía 2 años y tomé mi primera foto, que fue del cielo. La fotografía estuvo presente toda mi vida después de una forma inconsciente y sutil y no fue hasta un viernes visitando el MoMA de Nueva York con mis amigas que me encontré con la exposición de la obra de una fotógrafa llamada Nan Goldin y eso me inspiró enormemente y decidí que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida, retratar a las personas en su forma más auténtica, emocional y real. Estudié fotografía en la Escuela Activa de Fotografía en la Ciudad de México, una escuela pequeñita dentro de una casa antigua en el centro de Coyoacán, donde mis compañeros y maestros se volvieron como una familia para mí, viví momentos muy especiales y hermosos y lo más importante, aprendí a fotografiar y desde entonces no he dejado de hacerlo. Me considero muy afortunada de poder trabajar en algo que amo hacer y estaré eternamente agradecida con la vida por haber puesto este arte en mi camino.